Miércoles 11 de junio de 2014 | 07:51
El papa Francisco reapareció en público tras dos días de reposo
En un día muy caluroso en el Vaticano, el pontífice encabezó la audiencia general de los miércoles ante 40.000 personas
Reapareció el Papa del fin del mundo en la audiencia de los miércoles, tras dos días de 
Después de dos días en reposo, con actividades en privado en la Casa Santa Marta,       el papa Francisco
  retomó hoy su perfil público y de alta exposición y encabezó la 
audiencia general de los miércoles en la Plaza San Pedro en el       Vaticano .
Ante
 una multitud, el pontífice clamó contra la corrupción y contra quienes 
se dejan corromper, contra la esclavitud y quienes viven de la trata de 
personas, y contra la fabricación de armas y quienes son "mercantes de 
muerte". Les dijo que tendrán que hacer cuentas con Dios. El Papa 
dedicó su reflexión a la expresión "temor de Dios" y dijo que no 
significa tener miedo, sino "una alarma ante la persistencia del 
pecado".
Se refirió a aquellos que "tienen responsabilidad y se 
dejan corromper", "a las personas que viven de la trata de personas y 
del trabajo esclavo y a los que fabrican armas, y que son mercantes de 
muerte (...)".  "Un día, todo terminará y en el más allá tendrán 
que hacer cuentas con Dios por todo el mal cometido. Además, no se 
podrán llevar a la otra parte el fruto de su corrupción: dinero, poder y
 orgullo", agregó.
El sumo pontífice aseguró que estas personas 
"no son felices", que tienen "el corazón roto" y que así es difícil que 
se acerquen a Dios "porque no tienen a Dios en el corazón".
Trabajo infantil. Al
 final de la audiencia, después de los saludos a los fieles, el Papa 
hizo un llamamiento contra la explotación infantil y recordó que mañana,
 12 de junio, se celebra el día mundial contra el trabajo infantil. "Decenas
 de millones de niños están obligados a trabajar en condiciones 
degradantes, expuestos a formas de esclavitud y explotación, así como a 
los abusos, los malos tratos y la discriminación", sostuvo.
Francisco
 pidió que la comunidad internacional "amplíe la protección social de 
los menores para erradicar este flagelo de los niños". "Renovemos 
todos nuestro empeño, en particular las familias, para garantizar a cada
 niño y niña la salvaguardia de su dignidad y la posibilidad de un 
crecimiento sano. Una infancia serena permite a los niños mirar con 
confianza a la vida y el futuro", concluyó.
En un día muy 
caluroso en el Vaticano, el Papa aconsejó a los mayores que se pusieran a
 la sombra y siguieran sus palabras a través de una pantalla gigante. En
 la Plaza San Pedro había unas 40.000 personas..

 
 
