Domingo 12 de enero de 2014 | Publicado en edición impresa
Detrás de la etiqueta
Un imprevisto en la fábrica definió su nombre
El nombre de esta marca fue elegido gracias a un imprevisto durante su proceso de fabricación. Generalmente, se calculaba que la máquina que cargaba las cerillas volcaba un promedio de 220 aproximadamente. Sin embargo, la primera caja en completarse cargó exactamente 222 fósforos. Por eso, la marca fue nombrada Tres Patitos debido a la forma del número 2, que se parece a un pato.
Su historia se remonta a la alianza de tres fábricas de cerillas. Una de ellas, fundada en Barracas al Norte por Bolondo Lavigne & Cía., en 1877, otra iniciada en Barracas al Sur (Avellaneda) por A. Dellachá & Hno., en 1882 y una tercera instalada en el barrio de Belgrano en 1884, por Francisco Lavaggi e hijo, se unieron en 1889. Así, crearon la Compañía General de Fósforos, que a partir de 1929 pasó a formar parte de la Compañía General de Fósforos Sud Americana SA (Cgfsa).