Miércoles 23 de octubre de 2013 | 10:36 La Nación 
Cómo es la vida del "ángel blanco" bajo la custodia de una ONG
La
 niña de unos cinco años que fue encontrada en un campamento gitano en 
Grecia se adaptó rápido al hogar y no pregunta por sus padres, según 
dijeron a BBC
María es una niña alegre, locuaz y a pesar de que es centro de un drama social de alcance internacional, hasta ahora no ha preguntado por los padres con los que vivía antes de ser removida de un asentamiento de gitanos en Grecia.
Esa es la descripción que hicieron a BBC Mundo los 
actuales cuidadores del "ángel rubio", la niña de unos cinco años que 
fue hallada en un campamento gitano la semana pasada en la ciudad griega
 de Farsala, en un caso que ha conmocionado a Europa y que ha repercutido en casi todo el mundo.
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Qué pasa en este mundo para que ocurran estas cosas... Cuánto para mejorar...
              
 
                
 
              
              
              
              
              
              
              
              
              
 
 
 
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Qué pasa en este mundo para que ocurran estas cosas... Cuánto para mejorar...
El Mundo  LA NACIÓN   Viernes 25 de octubre de 2013 | Publicado en edición impresa
Habrían dado con los padres biológicos de María
Bulgaria: Interrogaron a una pareja gitana; las autoridades creen que en 2009 vendieron a la chica en Grecia -
SOFÍA.- El misterio que conmovía a Europa desde el fin de semana pasado habría llegado ayer a su fin: una pareja de gitanos de Bulgaria  serían los padres biológicos de la pequeña María, la chica rubia de entre cuatro y seis años hallada en un campo de gitanos en Grecia con personas que no tenían vínculos de sangre con ella.
              
La fiscalía de la ciudad búlgara de Kazanlak anunció 
ayer que había abierto una investigación sobre la venta de una chica en 
Grecia que sería María y que la policía interrogó a Sashka Rusev, de 38 
años, y su marido, Atanas Rusev, de 36, ayer en Nikolaevo, en el sur del
 país.
La investigación se abrió a raíz de la difusión del 
caso de la pequeña María, que fue hallada en un campamento de gitanos en
 la localidad griega de Farsala (centro del país).
La pista para aclarar el origen de María se inició 
después de que las autoridades griegas contactaron a las búlgaras ante 
la sospecha de que el padre biológico de la chica se encontraba en 
Bulgaria.
Las autoridades sospechan que Sashka Rusev habría 
vendido a la pequeña, que nació en Grecia en 2009, a los gitanos, que se
 hicieron pasar ante las autoridades por sus padres y que habrían 
explotado a la menor.
"Ambas personas residieron durante algún tiempo en 
Grecia y trabajaron en la región de Patrás", explicó el secretario 
general de Interior búlgaro, Svetlozar Lazarov. "Allí, una de las 
personas, ciudadana búlgara, dio a luz a una beba. Más tarde, la madre 
volvió a Bulgaria y dejó a su hija a la gente para la que trabajaba", 
agregó.
Según Lazarov, al ser interrogada, la mujer afirmó que 
reconoció en la televisión al hombre y a la mujer a los que había dejado
 a su beba.
Medios locales refirieron que al ser arrestada la mujer
 dijo que dio a su hija "porque no tenía para comer". "Regalamos la 
chica. No recibí dinero, la dejé porque no tenía con qué alimentarla. No
 sé si es la mía, parece la mía, pero ¿cómo puedo saberlo?", dijo en 
declaraciones a la prensa.
El siguiente paso en la investigación será, explicó 
Lazarov, cotejar el ADN del matrimonio búlgaro con la información 
genética de María que ya facilitaron las autoridades griegas, para 
determinar si verdaderamente son los padres.
Además de los análisis de ADN, fueron interrogados 
testigos y se iniciaron consultas con las autoridades fronterizas 
búlgaras y griegas para indagar sobre el tránsito de los supuestos 
padres de la menor.
El hermano de Atanas Rusev, Anguel, confirmó que Sashka
 había "abandonado a un bebe en Grecia porque no tenía dinero ni 
documento de identidad". Además, uno de los hijos de la pareja, Isus, de 15 años
 y cabello muy rubio, dijo también a la prensa que su madre había 
abandonado a María porque no tenía dinero para volver desde Grecia.La propia Sashka Rusev insistió en que María se parece 
mucho al resto de sus hijos, entre ocho y diez chicos, la mitad de ellos
 muy rubios y de piel clara.
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