Un grito que empieza con T
Fútbol Los hinchas del equipo cordobés inundaron las calles para celebrar el ansiado regreso a la Primera División.
Una fiesta popular. Apenas se consumó el ascenso,
los hinchas de Talleres coparon Córdoba. / DANIEL CACERES
los hinchas de Talleres coparon Córdoba. / DANIEL CACERES
Córdoba se paralizó durante el domingo. Los hinchas de Talleres esperaron ansiosos el partido con All Boys. Todos gritaron el golazo del Cholo Guiñazú y entonces comenzaron los bocinazos, las bombas de estruendo y los gritos en cada uno de los barrios. Los fanáticos empezaron a caminar hasta el Patio Olmos con banderas, silbatos y los gritos por la vuelta a Primera después de 12 años. En ese centro comercial, los dueños de los negocios le pidieron a la policía provincial “un control estricto” porque podían ocurrir desmanes como en otros ascensos.
Mirá también: Talleres es de PrimeraMás tarde, los hinchas se fueron caminando, en moto, en autos o en bicicletas al estadio Mario Kempes a esperar al plantel para la vuelta olímpica. Como ocurrió cuando ascendió del Federal “A” a la Primera B Nacional. Allí estaban los duendes de Amadeo Nuccetelli, de Labruna o de Bravo. También la felicidad del Chacho Cabrera, baluarte del Talleres de los 70. Y también se lo vio a Daniel Willington, al Hacha Ludueña, a Mario Cuenca y a Angel Bocanelli. Todos festejaron esta vuelta a Primera desde que Argentinos lo mandó a la B Nacional con aquel frentazo del Polo Quinteros en el Kempes.