lanacion.com | Sociedad  Domingo 21 de diciembre de 2014 | 12:00 LA NACIÓN 
¿De dónde vienen las brujas?
Sociedad
El pintor y grabador Alberto Durero influyó en la percepción moderna de las brujas
Pídele a cualquier niño occidental que dibuje una bruja probablemente el resultado será una imagen conocida: muy posiblemente una fea bruja nariguda con un sombrero puntiagudo sobre una escoba o revolviendo un caldero. ¿De dónde salió esta imagen?
La respuesta es más impresionante y compleja de lo que podría pensarse, como descubrí cuando visité una exhibición en el Museo Británico de Londres que explora la iconografía de la brujería, titulada "Brujas y cuerpos malvados".  Las brujas tienen una historia larga y elaborada. Sus predecesores aparecen en la Biblia, en la historia del rey Saúl que consulta a la así llamada "bruja de Endor". También aparecen en el período clásico en la forma de "estirges", unas temibles criaturas aladas con forma de harpías o lechuzas que se alimentaban de la carne de bebés. Circe, la hechicera de la mitología griega, era una especie de bruja capaz de transformar a sus enemigos en cerdos. Así era también su sobrina Medea. El mundo antiguo fue, pues, responsable del establecimiento de una serie de figuras retóricas que en los siglos subsiguientes serían asociadas a las brujas. Sin embargo, no fue hasta comienzos del Renacimiento que nuestra percepción moderna de las brujas se formó realmente. Y un hombre de esa época hizo más que ninguno para definir la forma en que todavía nos imaginamos a las brujas: el pintor y grabador Alberto Durero.
 
 
